Extracto Conferencia de Magdalena Sofía “Sobre nuestras Santas Reglas (1). Excelencia de nuestra santa vocación” (72a, 1847. Pg.22-23)
La invitación es poder rezar por nuestra vocación y lo que esta conferencia nos puede ayudar en nuestra oración:
“¡Que hermosa es, qué noble y sublime la vocación que hemos sido llamadas! ¿Quién de nosotras la ha comprendido bien hasta ahora y más aún quién la ha realizado en toda su extensión? ¡Me siento incapaz, hijas, de hacerles comprender toda su belleza!
Los teólogos dicen que todo cuanto Dios ha producido al exterior, la creación, la Redención, tiene por fin la salvación de las almas. Así todo en nosotras debe concurrir a este fin, puesto que estamos asociadas a la misión divina de Jesucristo y queremos continuar la que realizó en la tierra.
Era necesario que el Hijo de Dios viniese al mundo para hacer conocer y glorificar a la Santísima Trinidad. Para esta misión divina eligió doce Apóstoles. Nos ha llamado a este apostolado divino, a ser sus representantes, imitadoras. Antes de comenzar su vida apostólica Jesús pasó treinta años en el retiro, y nosotras por ambas vidas activa y contemplativa, reunimos la vida entera de Jesucristo.
Es cierto que todas ustedes, aman y estiman la vocación a la que han sido llamadas, pero hay que tener una voluntad práctica, que no se asuste ante las dificultades, que las venza para cumplir sus obligaciones del todo.
¿Qué medios tomaremos, queridas hijas, para corresponder a nuestra santa vocación?”
Reflexión: Sin duda, para Magdalena Sofía, la vocación a la vida religiosa desde el Sagrado Corazón era una misión grande y muy importante pues es ser testigos del amor traspasado de Jesús, que incluye a todos desde lo que somos.
Se nos ha regalado una vida, una misión y una vocación. En la Sociedad del Sagrado Corazón hemos crecido, aprendido, amado, sufrido… Hagamos un momento de silencio y dejemos ahondar estas palabras que Magdalena Sofía nos vuelve a decir hoy en el hoy…
Después de compartir la oración personal invitar a:
- Rezar por la Sociedad del Sagrado Corazón, para que seamos testimonio del amor fiel del Corazón de Jesús.
Roguemos al Señor. - Por la juventud, especialmente por mujeres que puedan y quieran ofrecer su vida a la Sociedad del Sagrado Corazón.
Roguemos al Señor. - Por los países en conflictos, guerras, por quienes tienen que salir de sus lugares buscando oportunidades.
Roguemos al Señor.
Terminar juntas pidiendo al Espíritu que nos ayude a “salvar almas” desde el Corazón de Jesús.
