En todo el mundo se está escuchando el mensaje del Papa Francisco sobre el cuidado del medio ambiente en el 2015.
Muchas de nosotras, en la Sociedad del Sagrado Corazón, se han comprometido desde hace algún tiempo con la cuestión de la integridad de la creación. Formamos parte de un grupo, entre una multitud, que lucha por una mayor conciencia del cambio climático, las aguas saludables, las consecuencias del aumento del nivel del mar, los efectos de la explotación minera y de muchos otros problemas de nuestro planeta. La magnitud de nuestro conocimiento de la creación va de los maestros espirituales como Francisco de Asís, Hildergarda de Bingen y Teilhard de Chardin, a la sabiduría de la tierra de los pueblos indígenas alrededor del mundo.
¿De qué manera la encíclica hablará de un modo particular a la Sociedad del Sagrado Corazón? Tenemos algunas respuestas a esta pregunta en los escritos de nuestra Sociedad. Aquí hay tres ejemplos.
-
En el #19 de nuestras Constituciones del 1982 leemos:
su relación con las personas,
-
En el documento del Capítulo general del 2008, en la sección sobre JPIC, la siguiente pregunta nos interpela:
¿Cómo desarrollo una conciencia crítica sobre la interrelación de toda la creación con los acontecimientos que marcan nuestro mundo?
- En su biografía sobre Santa Magdalena Sofía Barat, Phil Kilroy nos hace notar como esta hija de un viticultor y tonelero, tenía una profunda experiencia del mundo natural:
“La vida del viticultor estaba muy vinculada a la tierra, y dependía de las estaciones.”
En sus lecturas sobre la vida de Sofía, noten el uso de imágenes de la naturaleza para comunicar intuiciones espirituales o educativas.