Fiesta de Mater: Magnificat

 
 
 
Este magníficat fue escrito por Jimena O'Neill rscj (ARU)
con motivo de la renovación de sus votos
el 25 de mayo de este año.
 
Para esta fiesta de Mater Admirabilis,
compartimos su canción de alegría,
su renovación de su compromiso,
su gratitud por nuestra vocación
en la Sociedad del Sagrado Corazón.
 
 
 
 
¡Mi alma canta!
¡Canta las maravillas que ha hecho en mí el Señor! 
 
Canto el encuentro de Tu mirada con la mía
que no se cansa de buscarme, de encontrarme, 
de centrarme y recrearme.
Canto porque nadie me mira como Tú… 
Canto porque al mirarte te encuentro, me encuentro, nos encuentro.
 
Canto porque en Tus ojos leo una y otra vez que estás y me amás.
Canto porque tu mirada me serena, me anima, me sostiene,
me centra y descentra para impulsarme a más… 
¡Canto porque de Tu mirada no me puedo escapar!
Siempre me lleva a más Verdad. 
 
Canto porque sólo Vos sabés cuán hondo me podés llevar… 
Canto porque en esa hondura no escatimás… 
Canto porque en esa hondura te me revelás… 
 
Canto porque me has dado la gracia de
haberte visto y experimentado, Resucitado… 
Canto porque verdaderamente la Vida es más fuerte que la muerte,
y hoy puedo aclamar que la cruz no ha sido en vano 
y puedo dar fe de nuestra fe. 
 
Canto que has hecho mi cuerpo lugar de gozo,
espacio de encuentro y también de dolor. 
Canto el regalo de ir experimentando allí también mi liberación… 
Canto que me vas ensañando a quererlo, a escucharlo, a cuidarlo,
a entregarlo y compartirlo volviéndolo donación y expresión. 
Canto que hayas hecho de mis entrañas lugar de profunda compasión… 
 
Canto tu sonrisa en la mía que se vuelve transparencia de Tu Presencia y Amor. 
Canto mi historia, canto mis heridas y el manantial que fluye en mí desde Vos. 
 
Canto el amor profundo e incondicional de mis padres,
su fidelidad a ese Amor siempre mayor… 
Canto a mis tres hermanos cuna de aprendizaje, de complicidad,
de alegría, de cariño, travesuras, enojos, solidaridad, dolor y perdón.
Canto que me posibilitaron y bancaron el ser hermana mayor, y esa es la que soy… 
En mi familia toda, canto Tu infinito Amor…
 
Canto hondamente a mis amigas… don gratuito de Dios… 
Canto el don de ser mujer de relación… 
 
Canto que los más pequeños y sencillos irrumpieron en mi vida
para quedarse y acampar en mi corazón. 
Canto porque el canto de tu Reino me sedujo enteramente,
conquistó mi corazón. 
 
Canto porque miraste mi humanidad con su límite y posibilidad,
y es desde ahí y no desde otro lugar, que me llamás.
Canto el don de ser mujer, disponible para ser
enteramente y eternamente toda de Dios. 
Canto el don y tarea de ser instrumento,
mediación y transparencia de tu Presencia y Amor. 
 
Canto la vida de mis Hermanas…
canto el regalo de la Sociedad del Sagrado Corazón. 
Canto que no canto sola, 
que muchos te cantan conmigo esta canción… 
 
Jesús volveme entera donación… espacio y experiencia de común–unión…

Jimena O´Neill rscj